Berlín, 17 sep (Prensa Latina) El mundo financiero se encuentra hoy pendiente de la reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, para según sus decisiones estimar los valores y tendencias a nivel global.
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed inician este martes un encuentro tras el que anunciarán el comienzo de las bajadas de tipos de interés en Estados Unidos, todavía con la incógnita de si será de 25 o de 50 puntos básicos.
El miércoles el banco central anunciará la decisión en un comunicado y media hora después el presidente del regulador, Jerome Powell, saldrá a explicarla.
En sus últimas comparecencias públicas, Powell no dejó lugar a dudas al decir que Ha llegado el momento de hacer ajustes en la política monetaria (hace unos días).
Tras las 11 subidas realizadas desde marzo de 2022 para tratar de controlar los precios, la Fed mantiene los tipos desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5,25 y el 5,5 por ciento, su máximo nivel desde 2001.
El Banco Central Europeo (BCE) y otras instituciones llevan meses realizando bajadas, pero la Fed fue mucho más conservadora y hasta ahora había mantenido que los datos económicos no eran lo suficientemente confiables como para iniciar las reducciones.
Los analistas europeos consideran que no hay pistas sobre cuánto bajarán los tipos mañana y las predicciones de los economistas son poco claras. Según la herramienta FedWatch de la consultora CME Group, el 63 por ciento de los economistas cree que la bajada será de 50 puntos básicos y el 37 opina que será de 25.
En opinión de Richard Roberts, profesor de Economía en la Universidad de Monmouth y exejecutivo de la Reserva Federal, la Fed probablemente reducirá las tasas en 25 puntos porque la economía sigue sólida y las cifras de inflación recientes resultaron algo rígidas.
Para Kenneth Kuttner, profesor de la Universidad Williams College de Massachusetts, el FOMC es comprensiblemente reacio a recortar las tasas de forma demasiado agresiva dado que le queda un poco de camino por recorrer para que la inflación vuelva a la meta.